jueves, 19 de noviembre de 2009

tres tres tres

Nos levantamos tempranito, a eso de las ocho de la mañana y para sorpresa de nosotros los victorinos el cielo estaba despejado, haciendo quedar mal a los meteorólogos que habían pronosticado un fin de semana gris y mojado. Y como en noviembre aquí la lluvia abunda aproveché y me fuí a dar una vuelta y por fin saludar al sol que desde que llegué a Victoria no lo veía. Antes de salir del hostal me frenaron en el front desk y me entregaron dos mensajes que me habían dejado la noche anterior. Uno era de Yess que me decía que que pena por no haber aparecido el jueves, que por qué no nos veíamos este domingo en el árbol de pandora a las tres y media. El otro era del Grone y decía que lo llamara urgente. Me devolví al cuarto por 50 cents pal teléfono público y vuelva y baje tres pisos abra tres puertas y quiubo mono, como estás de radiante hoy. Me caminé todo el centro y me encontré con teléfonos que solo permiten tarjetas prepago. De ahí me fuí pal barrio chino y otra vez la misma mierda con los teléfonos. El mall lo abrían a las diez y media y a esa hora yo ya tenía que estar en el hostal tendiendo camas...hmmm, los teléfonos de la biblioteca, claro, esa era, abierta al público desde las nueve. Y caminando p'allá fué que dios me concedió el milagrito y no, no fue que me encontré un teléfono traga monedas, me encontré al mismísimo Grone que caminaba la acera entera por quinta vez. Usaba un sombrero de ala ancha de medio lao y zapatos negros que le hacían juego con la correa. Crucé la calle y aceleré el paso hasta que quedé al lado de él y me vió. Dude! What the fuck, What are you up to? Andaba buscando un teléfono traga monedas para llamarte, le suelto esa pues. Mientras caminabamos sin rumbo alguno nos contábamos lo que hicimos en el verano y lo que queríamos pal invierno. Y ahí fue cuando me regué y le dije todo lo que yo había venido a hacer a Victoria y el hombre de una me dijo que de una, que cuando era que yo quería empezar a trabajar. Esta misma noche si es posible le dije yo. Se frenó y mirándome a los ojos me dijo: nos vemos en mi casa a las cuatro y media y hablamos con más despacio. De una negro, digo, Grone, y a limpiar cuartos otra vez, hasta las quince! Que qué? Que qué?

Antes de la reunión con el Grone y después de mis tareas de mucama estuve en la biblioteca revisando el carelibro que estaba esperando un par de respuestas, en especial la de mi amigo Mac que esperaba verlo por aquí antes de que se fuera p'Australia. Precisamente el único mensaje que me encontré fue el de él, confirmándome que sí estaba por estos lados, que me diera una vuelta por el centro pa' que nos pilláramos. El iba a estar porai tocando el violín p'hacer unos pesos y tomarse unos tragos.

Tres de la tarde y lo que tenía que hacer en la biblio ya estaba hecho. Que me ponía a hacer pues, que dilema que vida tan dura. Y entonces me acordé que tenía que ir en una ninja mission a value village, a goliarme una chaquetica pa' protegerme del aguita que nos acompaña tan seguido en noviembre. La primera chaqueta que me gustó fue una de piloto, verde militar y con unos bolsillos de cierre todos sollados en las mangas, entre la muñeca y el codo; pero yo quería una con chompa. Igual me la monté por si no encontraba nada más y estar listo para salir con ella como si nada, como si yo desde un principio hubiera entrado con ella al almacén. Le dí tres vueltas al surtido de chaquetas y la chompita cate que no la ví, y me abrí del parche. Salí por la puerta principal con una risita que ni yo me la creía, creyendo que listo que qué golazo, y no, venga mono p'adentro que suted no pagó esa chaqueta, me dijo un negrito que yo había visto adentro y que yo creí era un comprador más. Que dijo este flaco, que le vamos a comer aquí de canchero? Y pues eso fue lo que yo pensé. Lo que pasa es que cuando viví aquí a principio de año nos manteníamos con la mema urtando de value village. Fuck the man, me decía ella (don't you mean fuck me man? le contestaba yo). value village es parte del viejo y conocido wal-mart, y todo lo que venden en value village son donaciones de la gente, entonces lo que pasa es que wal-mart se pone una máscara que dice value village en letras rojas y le vende a la gente cosas que eran gratis en un principio, y ahí aprovecha y mata dos pajaros de un tiro: quedan como los martirez vendiendo cosas ni tan baratas a los más necesitados y aprovecha y se hace un billetico con eso. fuck you you, man... El caso es que me agarró un negro a la salida y me dijo venga papito que usted no pago por esa chaqueta. Y yo dije mierda, por venir aquí y dármelas de gamín. Cual gamín si lo criaron en el poblado, me dije yo en la cabeza. Pero nada, estuvimos en la oficina del negrito y yo con toda la cinseridad del caso le dije ome, mirá que acabo de llegar a la ciudad y no tengo un peso y pues vos sabés que el frío and novembers rain. Esa canción ya me la sé, me dijo el negrito, porque no más bien va a los centros de ayuda que allá le regalan lo que necesita. Y yo abrí los ojos y le dije really? Como quien no sabe la cosa. Pero yo si sabía si no que por lo general son cosas muy feas y en cambio en value village hay más surtido. Que culpa pues si me criaron en el poblado. Yo no me voy poniendo cualquier cosa bien fea que porque la necesito, yo acaso soy como mi papá? Chucho salió con buen gusto, y también salió bien librado de value village porque en medio de la conversación con el negrito chucho dejó ver que él es un muchacho de buena familia, con buen corazón y pues por eso el negro se relajó y le empezó a decir a chucho que él era de jamaica y la primera reacción de chucho fue entonces te gusta la hierbita? Pero el hombre dijo que no, que a él esas cosas no le interesaban que porque el quería ser policía. Policía? Serio? Pero negro si eso es como ser un esclavo, eso allá le dicen a usted haga esto y usted lo tiene que hacer que porque es una orden que viene de "arriba" y esa es la regla, haga lo que le indican los superiores. Y el boludo este me contesta que él no tiene problema con eso. Ay mi negro. Igual terminamos lo más de amigos a pesar de las diferencias. Porai me contó que tiene un hermano que vive en Bogotá, que el hombre se fue p'allá hace diez años a pasar unas vacaciones y conoció una negrita que me le empaco tres chinos, y pues entonces se quedó allá. Ay mi negro.

Bueno negrito, muchas gracias por el tintico y la conversadita pero me le vuelo porque tengo una entrevista de trabajo, haber si empezamos a producir y nos podemos comprar la chaquetica, y salí corriendo pa' donde el grone, que me estaba esperando en la portería de su edificio. Entonces quiere empezar esta noche? Me preguntó el hijue... Pero claro, usted no haga si no decirme a que horas tengo que estar allá. A las cinco de la mañana, y vea, guarde las llaves antes de que se me olvide porque este tipo de cosas se me pasan cuando estoy prendo. Y es que ya le estás dando al... No, todavía no, pero camine lo invito a unas polas pa' que celebremos. Y a mi como no me gusta la cerveza de una le dije que si, y nos fuimos para Big Bad John's qué es el bar que coincidencialmente mas nos gusta a los dos, a mi por todo y a él por las free nuts.

Y a que no adivina, cuando entramos al bar lo primero que me encuentro es a mi amigo Mac, que estaba tomándose unas frías con su papá natural a quien hace diez años no veía. Esta ciudad definitivamente si es un pueblo, más bueno, me siento como en mi casa. Salud.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

from one dirty hippie to another one

k, so... Yess was the only person that knew I was coming, and I was suppose to spend the first couple of nights in her van. But she didn't answer the phone when I called her from downtown the day I arrived. I called her three times between 6 pm and 9. And nothing. So I looked to the sky, which was covered by the ceiling of the mall cause I was inside in that rainy night, and I asked for an angel, then I went outside to hopefully find one. After one minute standing outside, washing my anxieties with the poring rain I saw Sam the quickest mind walking in front of me with a colt 45 in his hands. What up what up, I yelled to him. What are you doing here fuck, he said, come with me and drink this bottle of beer. And because I hate beer so much I said yes right away. While we were sharing our summer adventures and drinking beer under a little roof beside the library he mentioned that he was staying at the hostel, and for me that was the sign, so I went to the hostel and like a year ago I started in the same spot.

By morning I was doing housekeeping in the hostel and so I was able to stay there without paying any money, 'cause I didn't have. After my duties as a hostelmaid I started my "I want a real job mission", and in my first morning in Victoria I went to a job-search office, print a couple of resumes and wrote to Grujit, the guy I used to work for. And then the streets, wondering in downtown, looking for the music that made me fall in love with vic a year ago.

During that first week I ran into all of my old friends and had a couple of offers to crash in people couches. What are you doing in that shity hostel they said, come and stay with us. That made my heart ran like wild horses but I decided to keep living at the hostel cause I didn't want to bother anybody, and I was also proud of taking care of myself without that much help. My third morning in town started with a message for me in the front desk: chucho, call me right away, Grujit. I went back to my room took 50 cents, went outside and said hi to the sun, who was shinning despite what the weather forecast said: this weekend is going to be grey and wet. While I was looking for a phone to make the call I ran into the man himself, it was Grujit walking in the other side of the street. I can't believe this, I said to myself, and my teeth shined with the sunlight that was coloring the city. I started working that same day, I mean night, cleaning a restaurant that took me two hours to finish, and then I had all the day for me.

I quited my housekeeping job at the hostel after a week. In fact they forced me to quit because one morning I was five minutes late, so I said really? for five minutes? Fuck this shit, and I took one of my friends offers. Now I feel even more proud of myself. I'm at Alanas, who was one of my roommates in the twelve people house that I used to live. She's been like a mother since the first day. I wake up and sometimes I found an extra blanket in top of me, or little notes beside my pillow every now and then, saying that she is happy with me there... yeah yeah, chucho is so sweet, is because he also leaves notes for her, in the fridge, the door or the bed. He also sweeps, cleans the washroom and do the dishes and the bed. I guess that I'm still housekeeping, but this time I do it for someone that I love. cheers.

jueves, 12 de noviembre de 2009

la cocina verde

Despues de la primera noche en el hostal llegó la primera mañana en él. A las diez y treinta antes del meridiano estaba yo en el loundry room junto con otras siete personas que querian trabajar ese día. Es que uno en el hostal, cuando no tiene plata, trabaja trés horas y media todos los días y así lo dejan dormir allá, además le dan a uno cuatro dólares de mentiras que solo tienen valor allá y pues con eso compra uno la comida bebida y tiempo en internet cuando tiene locha de ir hasta la biblioteca. Diez y treintaicinco y en el loundry room se decide quienes laban baños quienes las sábanas y quienes limpian cuartos. Me tocaron los cuartos y le dimos parejo hasta las dos de la tarde, de ahí pa' la ducha y corra pa' la oficina de empleo que la cierran a las tres y media. Imprimí unas hojas de vida, utilicé internet pa' ver que ofrecía craigslist punto org y le escribí al grone, el que fue jefe mío a principio de año cuando viví por estos lados. Le dije entonces qué, que más que contás, imaginate que I am in town again, y me quedo mínimo un año, me oís? Despues estuve en el carelibro a ver quién me estaba pensando pero nada, nadie, y otra vez pa' la calle. Me despedí de la secre lo más de formal y le pelé la muela (lo antipática no le quita lo buena que está). Estamos buscando amiguitas que se dejen contemplar, yo prometo tratarlas como princesas. Eso si de entrada que vayan sabiendo que novia no quiero encontrar. La secre me dijo chao pero nisiquiera me miró a los ojos y ahí aproveché yo y le miré las piernas, que las tenía descubiertas. Con la conciencia tranquila despues de concluir la tarea de buscar trabajo me fuí pa' la cocina verde que es un restaurante vegetariano donde trabajan Justina, Nico y el ché. Caminé hasta la calle del gobernador que es en la que se mantienen los parceros dándole a la música y a la buena vida, y apenas me la encontré voltié a mano derecha con rumbo al norte, a la cocina verde a ver si me encuentro a alguno de los trés, Justina Nico o el ché. La calle del gobernador se dormía sin la música que casí siempre se escucha en ella, y lo único que me quedó pa' entretenerme mientras la pasiaba fue perderme en el pasado y recordar alegrías. Cuando nos caminabamos con la mema esta calle buscando a las amistades y armando programa pa' celebrar la llegada de la luna o la despedida del sol, lo que sea con tal de beber. Lo que hacíamos era que nos repartíamos a lo largo de la calle y cada dos cuadras se parchaba una pareja de músicos, excepto por mi que no soy músico y cuando eso tampoco lo era. Yo me sentaba en una esquina a vender collares y aretes que hacía con alambre. Despues de un par de horas nos reuníamos en la plaza bastion y póngase pues deacuerdo en que nos gastabamos las ganancias. Trago y tabaco, eso se sabía, pero de que tipo y cuanto de cada uno? Salud.

Golden hours que viví hace un tiempito ya, ya no les sigo contando del pasado porque nos perdímos. Me pasé una cuadra por andar pensando en la mema esta. Me tocó devolverme por un callejón porque no quería pasar otra vez por el lado de las trés niñas que estaban paradas en la esquina, que pensarán, mira este loco que ni sabe pa' donde va. Lo bueno fue que en el callejón me encontré a Justina y al ché. Estaban sentados en una escalera que terminaba en una puerta azul en la que recostaban sus espaldas y sus cabezas. Observé, mientras me les acercaba, que hablaban sin mirarse a los ojos, en cambio miraban pal cielo con una expresión que reflejaba el gozo que ambos sentían por estar el uno con el otro, y el otro con el uno, como diría Maravilla una amiga mía del monte real lo más de querida. Que maravilla. Justina me vió primero. Apretó los ojos un poquito como pa' enfocar y entonces se dio cuenta que si era yo. Mirá este culicagado que no avisa, yo sabía, yo sabía que por aquí volverías. De un salto se brincó las escaleras que habían entre el piso y ella que no eran si no dos, y se me vino corriendo de frente. Uy! esta mona no va a frenar, pero no se preocupe mamita que yo aquí la atajo. Que felicidad tenerla en mis brazos, y más con esas ganas que se me trepó. El ché esperaba con cara de achicopalado contento a que la monita tocara tierra otra vez para darme la bienvenida con un abrazo. Justina me jaló del brazo y me empezó a decir: apúrele apúrele que le quiero ver la cara a Nico cuando te vea. Cuando entramos al restaurante Nico estaba en la caja registradora, peliando con una tarjeta de crédito que no quería ser reconocida. Le terminaron pagando con cash. Despues de abrir los ojos todo sorprendido y dejar salir una sonrisa que decía que alegría verte me gritó: Tenes planes esta noche? Yo le dije que nada que I have no plans at all. Entonces me dijo arrime por aquí en una horita que de aquí a eso yo he terminado. Y salí y me fui, a quemar una hora en la calle con la esperanza de encontrar algún peludo que me hiciera compañía, o a lo mejor quien quita que me encuentre una niñita bien querida. Empezaba a oscurecer, de gris a negro porque durante el día el sol no se dejó ver. Además ventiaba y así las posibilidades de encontrar algún parcero en la calle disminuían. Caminé y caminé hasta llegar al viejo puerto, en donde me encontré a Sylvan, mimo en verano y músico en invierno. Yo me acordaba de él y por eso me animé y lo saludé lo más de formal, pero por la manera en la que me respondió me dicuenta que él no tenía la menor idea de quien era este muchacho tan atento. Y no lo culpo, porque el año pasado la mayoría de personas me conocieron como el novio de la mema, no como chucho, que estuvo perdido por un tiempo. Hi, I'm chucho, le dije yo, y él me respondió yo me llamo Sylvan, nais tu mit iu. Nais tu mit iu tu. Te puedo cantar una canción? Y pues por supuesto que desde luego. Tengo una pegada hace días, me respondió, Audioslave, te gusta? Sueltela mono que desde que sea en vivo todo suena bueno. Y así sonó. Me regaló una pola cuando terminó el show y empezamos a hablar de su amor, una francesita que está en parís en estos momentos acompañando a la mamá que se le está muriendo. Supuestamente la niña vuelve en dos meses, siempre y cuando la vieja pegue los pelos. Sylvan estaba lo más de optimista porque a la suegrita le habían pronosticado un par de semanitas no más, parece que el cancer ya se le había regado por todo el cuerpo y por eso la esperanza de reunirse dentro de poco con el amor de su vida todavía estaba presente. Quemaba la noche cantando a cambio de cambio, change como le dicen aquí o menuda como le dicen por allá, plata pa una tarjeta de teléfono, mínimo veinte dólares para hablar siquiera por una hora. A la media noche de aquí el reloj señala las nueve de la mañana en Paris, hora en que la suegra le hace siesta al desayuno y la niña queda sin nada que hacer, y en ese momento es que el la quiere llamar, pa que nadie se la distraiga por allá. Y hablando de distracciones yo me despido que en diez minutos un amigo me espera, así que mucha suerte con la juntada (eso hijueputa, montañerito como me gusta) del billete y muchas saludes por el viejo continente. La monedita se la quedo debiendo por que lo que pasa es que yo acabo de llegar y ni siquiera trabajo he podido encontrar, pero tengo chicle, de apple/strawbwerry, de eso si le puedo dar. Que no que a mi no me gusta eso que muchas gracias que mi dios le de el cielo. Mientras me alejaba le dije que si era que estaba ciego, que miré lo que me acababa de pasar, concierto privado en el viejo puerto con derecho a pola, además me sobró un chicle que me cayó perfecto para llegarle a Nico con buen aliento. Gracias a usted Sylvan por hacerme volar en el tiempo, este tipo de milagros no ocurren si no en el cielo. Nos vemos en las curvas.

martes, 10 de noviembre de 2009

vuelve el perro arrepentido

Y pues si que Yess no funciono. El pasado jueves que llegue a Victoria la llame tres veces entre las seis de la tarde y nueve de la noche y nada, no contesto. Despues de la tercera llamada, digo, tercer intento, colgue lo mas de piedro pero tranquilo a la vez. A ver les explico esto.

Hace un ano cuando llegue a esta ciudad con nombre de reina por primera vez, me conecte con Yess right away. La conoci aqui, en el mismo sofa en el que estoy sentado en este momento mientras escribo. Al siguiente dia despues de ese primer encuentro ella tiro una fiesta en su casa. Estuvimos toda la noche sentados en su sofa hablando de la vida, de la de ella. No socialice con nadie mas porque ella me tenia tan entretenido que simplemente el resto de la gante se volvio transparente, y cuando menos pense la noche ya habia pasado volando, con luna y todo. Despues de esa noche mejor dicho, los mejores amigos. Compartimos sanduches vegetarianos en la playa durante atardeceres morados, disfrute la mayoria del festival de cine con su cabeza recostada en mi hombro, caminamos por el centro de la ciudad regalando piropos a los desconocidos, en fin. Pero ese idilio duro hasta que conoci a la mema, el amor de mi vida, y me olvide del resto, hasta de mi.

Y por eso entiendo porque Yess no aparecio el dia que llegue a casa hace una semana. Para mi era claro que ella estaba brava conmigo porque despues de tanto que le dije que la queria, despues de tanto amor que profece, me le desapareci con la primera que me hizo ojitos y me dio piquitos. Yo se que no lo hizo de gusto. No fue que Yess estaba conciente de esta rabia que me tenia y que por eso no contesto el telefono. En otro nivel de conciencia la rabia siempre estuvo presente, pero en este, no contesto porque cuando yo le dije el martes de esta semana, que iba a estar en Victoria el proximo jueves, ella concluyo que eso queria decir que yo llegaba el jueves de la proxima semana. Es que en ingles cuando uno dice I'll see you next thursady, quiere decir thursday from next week, asi que ya saben que pa la proxima dicen nos vemos this thursday, no el proximo, asi sea martes. En todo caso, despues que no me contesto al tercer intento pense: aqui me la cobraron, y mire pal cielo, osea pal techo porque andaba dentro del mall, pa pedirle a dios to send me an angel, y arranque con mis corotos pa la calle. En menos de un minuto me encontre a Sam the quickest mind. El boludo este iba de litro de cerveza en mano caminando Duglas street p'abajo. What up! what up! Le grite yo sin que el me viera, y ahi mismo voltio buscando a un conocido, pues es el quien saluda, estirando los brazos hacia arriba con los punos cerrados, What up! what up! Con cara de sorpresa me reconocio y nos dimos un abrazo despues de que yo descargue mis maletas. Come on, let's go and drink this bottle que llevo aqui fuck, me dijo, y como a mi la cerveza casi no me gusta de una le dije que si, y arrancamos pa la biblioteca, p'afuerita de la biblioteca donde hay un techito que nos protegio de la moja bobos que en ese momento caia sobre la ciudad. Sentados en unas escaleras me conto sobre sus enredos con ninas durante el verano, y me sorprendio oirle que estuvo tres meses parchado, con toda la seriedad del caso, con la enana. Con la enana vivimos en el manicomio el ano pasado, y a esta muchachita no la he visto desde que volvi, pero ya me llego razon de ella por medio de Justina: que como asi chuchito que quedandose en el hostal, que que es esa bobada que vengase que yo lo recibo en mi casa. Otra hermanita mas. En fin , con la enana me voy a quedar la proxima semana pero eso no importa, importa que yo acababa de llegar a la ciudad y la unica persona que sabia que yo llegaba no aparecio, y ahi fue que pedi un angel y me aparecio Sam, con el que me parche un rato afuerita de la biblioteca. En una de esas me conto que se estaba quedando en el hostal, y yo dije (pa' mis adentros): esta fue la senal, y ahi mismito arranque p'alla. Bueno, ahi mismito no, despues de que matamos el litro. Y en el hostal volvimos a empezar, en el mismo del ano pasado, desde donde en este momento les escribo, sentado en un sofa.